La verdad sobre la grasa del vientre

 

 Todo el mundo tiene algo de grasa abdominal, incluso las personas que tienen abdominales planos

Eso es normal. Pero demasiada grasa abdominal puede afectar su salud de una manera en que otras grasas no lo hacen

Parte de su grasa está justo debajo de su piel. Otra grasa se encuentra más adentro, alrededor del corazón, los pulmones, el hígado y otros órganos.

Es esa grasa más profunda, llamada grasa "visceral", la que puede ser el mayor problema, incluso para las personas delgadas.

Necesitas un poco de grasa visceral. Proporciona amortiguación alrededor de sus órganos.

Pero si tiene demasiado, es más probable que tenga presión arterial alta, diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas, demencia y ciertos tipos de cáncer, incluidos el cáncer de mama y el cáncer de colon.

Si aumenta demasiado de peso, su cuerpo comienza a almacenar su grasa en lugares inusuales.

Hay cuatro claves para controlar la grasa abdominal: ejercicio, dieta, sueño y manejo del estrés.

1- Ejercicio: El ejercicio vigoroso recorta toda la grasa, incluida la grasa visceral.

Haz al menos 30 minutos de ejercicio moderado al menos 5 días a la semana. Caminar cuenta, siempre que sea lo suficientemente rápido como para sudar y respirar más fuerte, con un ritmo cardíaco más rápido de lo normal.

Para obtener los mismos resultados en la mitad de tiempo, aumente el ritmo y haga ejercicio vigoroso, como trotar o caminar. Tendrías que hacerlo durante 20 minutos al día, 4 días a la semana.

Trote, si ya está en forma, o camine enérgicamente en una pendiente en una caminadora si no está listo para trotar. Los entrenamientos vigorosos en bicicletas estáticas y máquinas elípticas o de remo también son efectivos.

Si no está activo ahora, es una buena idea consultar con su proveedor de atención médica antes de comenzar un nuevo programa de acondicionamiento físico.

2- Dieta: No existe una dieta mágica para la barriga. Pero cuando pierdes peso con cualquier dieta, la grasa del vientre suele ser lo primero.

Obtener suficiente fibra puede ayudar. La investigación de Hairston muestra que las personas que comen 10 gramos de fibra soluble por día, sin ningún otro cambio en la dieta, acumulan menos grasa visceral con el tiempo que otras. Eso es tan simple como comer dos manzanas pequeñas, una taza de guisantes verdes o media taza de frijoles pintos.

3- Dormir: Obtener la cantidad correcta de sueño ayuda. En un estudio, las personas que durmieron de 6 a 7 horas por noche ganaron menos grasa visceral durante 5 años en comparación con las que durmieron 5 o menos horas por noche u 8 o más horas por noche. Dormir puede no haber sido lo único que importaba, pero era parte de la imagen.

4- Estrés: Todo el mundo tiene estrés. Cómo lo manejas importa. Las mejores cosas que puede hacer incluyen relajarse con amigos y familiares, meditar, hacer ejercicio para desahogarse y obtener asesoramiento. Eso lo deja más saludable y mejor preparado para tomar buenas decisiones por sí mismo.