Originarias de África occidental, las sandías son una de las frutas más saludables. Están cargados de nutrientes en su pulpa y piel con un 92 % de agua, lo que los convierte en un refrigerio maravilloso durante los calurosos meses de verano. Un hecho menos conocido sobre estas frutas es que son una especie diversa. Pertenecen a la familia de las Cucurbitáceas, mejor conocida como la familia de las calabazas, que incluye calabazas, pepinos y calabacines. Si bien la sandía de pulpa roja es la variedad más popular, también existe un tipo con pulpa amarilla. Al igual que su prima roja, la sandía amarilla es una fruta de verano.
Una taza de sandía amarilla puede servir como una fuente deliciosa de varias vitaminas B, hierro, magnesio, fósforo y vitaminas A y C. Por lo tanto, incluir sandías amarillas en su dieta puede ayudarlo a disfrutar de una variedad de beneficios para la salud como los siguientes.
1- Potencia la salud ocular.
El alto contenido de vitamina A y carotenoides de la sandía amarilla la hace excelente para la salud ocular, ya que disminuye el riesgo de diversas enfermedades oculares. El consumo regular de esta fruta también lo mantiene abastecido con vitamina C, un nutriente importante para retrasar la aparición de cataratas.
2- Promueve la Digestión Saludable.
Comer sandía amarilla refresca el estómago gracias a su alto contenido en agua. No solo eso, la fruta también proporciona la fibra necesaria para mantener una digestión saludable y prevenir las úlceras del tracto gastrointestinal.
3- Ayudas en el control de peso.
La sandía amarilla tiene compuestos que tienen un efecto supresor sobre las células adiposas, que se especializan en almacenar energía en forma de grasa. Además de esto, el alto contenido de agua y fibra de la fruta asegura que te sientas lleno sin tener que consumir demasiadas calorías. Por lo tanto, la sandía amarilla es un excelente alimento para incluir en su dieta si desea mantener su peso bajo control.
4- Mejora la función inmunológica.
La vitamina B6 que se encuentra en las sandías amarillas mejora la producción de anticuerpos, que son responsables de combatir los microbios que causan enfermedades. Esta vitamina también ayuda a descomponer las proteínas para que el cuerpo pueda absorberlas mejor. La sandía amarilla también es una buena fuente de vitamina C, que protege al cuerpo de los radicales libres dañinos y, por lo tanto, de las infecciones.
5- Mejora la Salud del Corazón.
La parte blanca de la pulpa de la sandía amarilla, así como su piel verde, es rica en citrulina, un aminoácido. El consumo regular de citrulina mantiene los niveles de presión arterial y mejora la circulación, lo que contribuye a una buena salud del corazón.
6- Promueve la función renal saludable.
La sandía amarilla lo mantiene hidratado al satisfacer hasta el 30 % de sus necesidades de líquidos, lo que evita la probabilidad de cálculos renales. También contiene potasio, un mineral clave necesario para mantener los riñones sanos.
7- Ayuda a prevenir el cáncer.
Los carotenoides, los pigmentos que le dan a la sandía amarilla su distintivo color amarillo, también son compuestos efectivos para combatir el cáncer. Las investigaciones sugieren que es probable que el riesgo de cáncer sea menor entre quienes consumen frutas y verduras verdes y amarillas, incluida la sandía amarilla. Además, los carotenoides naturales en frutas como las sandías amarillas pueden incluso funcionar bien como agentes preventivos del cáncer.
8- Alivia el dolor muscular y la fatiga.
La presencia de citrulina en la sandía amarilla es lo que la convierte en un excelente alimento para aliviar el dolor muscular. La citrulina ayuda a mejorar la circulación sanguínea, lo cual es necesario para aliviar la fatiga muscular posterior al ejercicio. Es por eso que el jugo de sandía se considera una bebida ideal para la salud de los atletas.
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