viernes, 26 de agosto de 2022

10 hábitos comunes que pueden dañar tus riñones.

No es demasiado tarde para desaprender estos comportamientos dañinos. Aquí hay una lista de diez hábitos comunes que quizás no se dé cuenta que están ejerciendo presión sobre sus riñones.



1- Abuso de analgésicos.

Los analgésicos de venta libre, como los AINE (medicamentos antiinflamatorios no esteroideos) y los analgésicos, pueden aliviar sus dolores y molestias, pero pueden dañar los riñones, especialmente si ya tiene una enfermedad renal. Reduzca su uso regular de AINE y nunca exceda la dosis recomendada.

2- Abusar del Salero.

Las dietas ricas en sal son ricas en sodio, lo que puede aumentar la presión arterial y, a su vez, dañar los riñones. Condimente sus alimentos con hierbas y especias en lugar de sal. Con el tiempo, puede que le resulte más fácil evitar el uso de sal añadida (sodio) en sus alimentos.

3- Comer Alimentos Procesados.

Los alimentos procesados son fuentes importantes de sodio y fósforo. Muchas personas que tienen enfermedad renal necesitan limitar el fósforo en sus dietas. Algunos estudios han demostrado que la ingesta elevada de fósforo de los alimentos procesados en personas sin enfermedad renal puede ser perjudicial para los riñones y los huesos. Intente adoptar la dieta DASH para guiar sus hábitos alimenticios saludables.

4- No Beber Suficiente Agua..

Mantenerse bien hidratado ayuda a sus riñones a eliminar el sodio y las toxinas del cuerpo. Beber mucha agua también es una de las mejores maneras de evitar los dolorosos cálculos renales. Es posible que las personas con problemas renales o insuficiencia renal deban restringir su ingesta de líquidos, pero para la mayoría de las personas, beber de 1,5 a 2 litros (3 a 4 pintas) de agua por día es un objetivo saludable.

5- Perder el sueño.

Una buena noche de descanso es extremadamente importante para su bienestar general y, al parecer, para sus riñones. La función renal está regulada por el ciclo de sueño y vigilia que ayuda a coordinar la carga de trabajo de los riñones durante 24 horas.


6- Comer demasiada carne.

La proteína animal genera grandes cantidades de ácido en la sangre que pueden ser perjudiciales para los riñones y causar acidosis, una afección en la que los riñones no pueden eliminar el ácido lo suficientemente rápido. La proteína es necesaria para el crecimiento, el mantenimiento y la reparación de todas las partes del cuerpo, pero su dieta debe estar bien equilibrada con frutas y verduras.

7- Comer demasiados alimentos con alto contenido de azúcar.

El azúcar contribuye a la obesidad, lo que aumenta el riesgo de desarrollar presión arterial alta y diabetes, dos de las principales causas de enfermedad renal. Además de los postres, a menudo se agrega azúcar a alimentos y bebidas que quizás no consideres “dulces”. Evite los condimentos, los cereales para el desayuno y el pan blanco, que son fuentes furtivas de azúcar procesada. Preste atención a los ingredientes cuando compre productos envasados para evitar el azúcar añadido en su dieta.

8- Iluminando..

Claro, fumar no es bueno para los pulmones ni para el corazón. Pero, ¿sabía que fumar tampoco puede ser bueno para sus riñones? Las personas que fuman tienen más probabilidades de tener proteínas en la orina, un signo de daño renal.

9- Beber alcohol en exceso.

Se ha descubierto que el consumo excesivo de alcohol (más de cuatro tragos al día) duplica el riesgo de enfermedad renal crónica. Los bebedores empedernidos que también fuman tienen un riesgo aún mayor de problemas renales. Los fumadores que beben mucho tienen cinco veces más posibilidades de desarrollar enfermedad renal crónica que las personas que no fuman ni beben alcohol en exceso.

10- Sentado quieto.

Sentarse por largos períodos de tiempo ahora se ha relacionado con el desarrollo de la enfermedad renal. Aunque los investigadores aún no saben por qué o cómo el tiempo sedentario o la actividad física afectan directamente la salud renal, se sabe que una mayor actividad física está asociada con una mejor presión arterial y metabolismo de la glucosa, ambos factores importantes en la salud renal.


 


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