Los 10 Hábitos más perjudiciales para tu cerebro.

1 – Dormir poco:

El cerebro necesita descansar, por lo que dormir en un ambiente rodeado de estrés, ruido, iluminación y estímulos puede provocar un envejecimiento prematuro y la muerte de las células cerebrales.

Intenta que tu habitación sea lo más silenciosa y oscura posible para dormir.

Y si eso no es posible, utiliza tapones para los oídos que se venden en las casas de construcción.

2 – Saltearse el desayuno.

Si tiendes a saltearte el desayuno o "comer cualquier cosa", ¡empieza a cambiar eso cuanto antes!

Cuando no se ingiere esta importante comida, el nivel de glucosa en la sangre desciende, provocando que el transporte de nutrientes al cerebro sea insuficiente.

A largo plazo, esto puede causar la degeneración del cerebro.

3 – Consumir mucha azúcar.

El chocolate, las gaseosas y los productos industrializados, entre otros, tienen una gran cantidad de azúcar, incluso en los productos light y en productos dietéticos!

Los niveles altos de azúcar perjudican las capacidades cognitivas como la memoria y el aprendizaje, además de interrumpir la señalización de la insulina.

4 - Fumar.

El cerebro está conectado a los pulmones a través de las arterias que suministran oxígeno al cerebro.

Con ello, las sustancias químicas nocivas para la salud del cigarrillo se envían desde el pulmón al cerebro a los diez segundos de inhalar, permaneciendo activas entre 20 y 40 minutos.

Esto acaba desregulando las células cerebrales y provocando adicción e incluso enfermedades más graves como el Alzheimer.

5 – Reaccionar de forma exagerada.

Cuando te enfrentas a un problema o al estrés, ¿actúas por impulso y "explotas"?

Cuidado. Esta tensión puede provocar daños en las arterias, disminuyendo la capacidad cerebral. En estas situaciones, intenta respirar profundamente, tranquilizarte y luego actuar.

6 – Respirar aire contaminado.

Puede ser un poco imposible evitar el contacto con la contaminación, especialmente en los grandes centros urbanos donde trabaja la mayoría de la gente.

Pero el cerebro, que es el mayor consumidor de oxígeno de nuestro cuerpo, puede sufrir una deficiencia en el suministro de oxígeno al inhalar demasiada contaminación, lo que hace que las células cerebrales tengan menos conexiones y provoquen graves enfermedades a largo plazo.

7 – Hablar poco.

¿Alguna vez te ha pasado que al terminar el día te has dado cuenta de que apenas has abierto la boca para hablar con alguien?

Hablar mejora la eficiencia del cerebro porque trabaja la atención, el aprendizaje, la motricidad y la memoria.

Habla más con la gente del trabajo, con tu familia, con los vecinos y sal más con tus amigos, ¡es bueno para tu cabeza!

8 – Dormir con la cabeza cubierta.

Muchas personas tienen este hábito, pero dormir con la cabeza cubierta aumenta la concentración de dióxido de carbono y disminuye la de oxígeno, lo que puede causar daños cerebrales a largo plazo.

9 – No estimular los pensamientos.

Un cerebro activo es un cerebro sano. Desafiar al cerebro es la mejor manera de entrenarlo y prevenir el daño cerebral, es decir, la degeneración del cerebro. Estimúlate con estudios, lecturas, juegos y recuerdos.

10 – Trabajar el cerebro mientras se está enfermo.

Estudiar demasiado o trabajar demasiado mientras se está enfermo, por ejemplo con gripe, puede perjudicar la eficacia de las funciones cognitivas. En casos así, descansa, reposa, bebe mucha agua y elige actividades que hagan descansar al cerebro, como ver una película o escuchar música.